


Por esa razón, fuimos a pasar una semana a Zihuatanejo y solo visitamos amigos en Ixtapa.Volvimos a pasarla muy bien, disfrutando de las playas, el hotel estilo mexicano en el que paramos y la comida.Este hotel ya un poco decadente, tiene su encanto. Nadie intenta divertirte, esta en un cerro y te obliga a bajar y subir escaleras, cosa muy sana y aunque el servicio nos es de primera, te sientes como en tu casa.


Aquí incluyo la peculiar historia del hotel en el que paramos, me parece que vale la pena y la reproduzco de uno de los folletos del hotel.........
“Zihuatanejo disfruta de una maravillosa y colorida historia, que se expande desde hace varios siglos. Desde los tiempos de los habitantes prehispánicos hasta los días de los piratas y los galeones Españoles con la flota de marinos exasperados, hasta los días presentes, desde las visitas de estrellas de cine y mandatarios de diferentes partes del mundo, el antes pequeño pueblito de Zihuatanejo ha sido por mucho tiempo casa de un luminoso grupo de aventureros atraídos por la tranquilidad de este escondido refugio confortable.
Construido por el Sr. Alfonso Galindo Mackintosh en 1952, Catalina Beach Resort (antes Hotel Catalina) fue el primer hotel a lo largo del protegido y bello litoral de la bahía. Acurrucado entre verdosas plantas tropicales en un risco, mirando a la cristalina, blanca y virgen bahía, lleno de vida con pájaros tropicales, animales y una increíble fauna del área, el Hotel Catalina era la prominente propiedad comercial a lo largo de la bahía y la magnifica Playa la Ropa por casi una década.
En 1956 el Sr. Carlos Breuer y un grupo de inversionistas compraron el Hotel Catalina de la familia Galindo. En 1973, el Sr. Carlos adquirió el solo interés del hotel. El S. Carlos Breuer y su novia, la Srita. Eva Bergtold comenzaron la construcción de una encantadora visión de 35 años de expansión del hotel y mejoramiento de servicios, que rápidamente fueron conocidos entre los círculos de la más alta elite en la continua búsqueda de refugios tranquilos y llenos de paz. Artistas nacionales e internacionales, estrellas de cine, escritores, aristócratas, pintores, diplomáticos y dignatarios todos eventualmente encontraron su camino hacia la privacía y la tranquilidad del Hotel Catalina. Peggy Guggenheim, Rey Umberto de Italia, Count Stauffenber, Los Ludwing, los Guinnesses, los Mac Nie, Alice Adams, Henry Calvin, Laureen Hutton, Larry Rivers, John Wayne, Richard Widmark, Liz Taylor, George Hamilton, Grace Jones, Mick Jagger y otros, todos probaron la calidez y la gentil privacía, que por mucho tiempo ha sido el corazón y el espíritu de la visión de Carlos y Eva.
Con un sincero pesar de una comunidad virtualmente global, Carlos falleció en Enero 2002, dejando a Eva la propiedad del Hotel Catalina. Con su valiente estilo de continua y honesta devoción, Eva de momento está comprometida en una serie de mejoramientos de la propiedad, comenzando con el reciente nombramiento del hotel al nuevo Catalina Beach Resort.
Ya por más de cinco décadas, el Catalina Beach Resort ha sido un tesoro sin rival de un verdaderamente íntimos y aun no contaminado retiro. Desde su inicio a estos días presentes el nuevo Catalina Beach Resort continúa su larga tradición para "Cumplir la Promesa", la promesa que siempre quedará en el inimitable Zihuatanejo.”
Sanuk