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viernes, diciembre 28, 2007

La opera en Bangkok

Por fin fui a una opera aquí en Bangkok y la experiencia fue muy gratificante.
En principio se hace una reservación por teléfono que no te obliga (al menos en esta opera y en este teatro), a pagar nada por adelantado.
Llego el día esperado y me encuentro sola a la entrada de este teatro. Mi marido tenía gripa y como no es su fuerte la opera, creo que tuvo una buena excusa para quedarse en casa, sabiendo que me vería con una amiga en el teatro.
Solo llegar al teatro que se encuentra en el Centro Cultural Tailandés, llamé a mi amiga para encontrarnos y me sorprende diciéndome que unas horas antes había enviado un SMS a mi celular (no soy muy afecta a estos aparatos, por lo que lo dejo por doquier y a veces no lo oigo en la bolsa), para decirme que también se enfermó y que no iría.
Yo me dije: No necesito a nadie para disfrutar de un espectáculo que a mi me gusta mucho.
Fui a recoger mi boleto a una mesa a la entrada donde se entregaban pensando que quizás me tratarían de cobrar los otros dos, pero no fue así. Cuando explique que dos de las personas que vendrían se encontraban enfermas, la mujer que me los entrego, puso cara de "lo siento" y pagué el mío.

Este teatro (que ya conocía), no es arquitectónicamente interesante, aunque la acústica es buena.
Nosotros por no gastar mucho, compramos boletos baratos, así que busque mi lugar y me senté. No habían pasado mas de 10 minutos, cuanto subió un muchacho a decirnos que podíamos bajar al primer piso porque había espacio.
Imagino que como no era una opera muy ligera (Las Walkirias de Wagner), ni de las más populares es que no se llenó el teatro y por lo que la mayoría del público, se veía conocedor.
También según me había comentado la amiga que no vino y que fue la que reservó, que si no se llenaba, que sería lo mas seguro, te daban mejores lugares y sin ningún cargo extra.

Aquí en Bangkok se necesita llevar siempre algo con que taparse a teatros, cines y algunos lugares mas. La fiebre de vivir con el aire acondicionado a temperaturas invernales en lugares calurosos parece ser mundial.

Detrás de mí, un individuo ya mayor con apariencia teutona y cara de muy enfermo se encontraba sentado con una manta. Yo la verdad iba algo ligera por lo que al otro día amanecí con resfriado.
Fue muy interesante ver esta opera en un escenario totalmente Asiático con vestuario igualmente de esta parte del mundo. En este caso, nuestras Walkirias resultaron muy divertidas por haber mujeres muy altas junto a sus otras hermanas pequeñitas y con rasgos Asiáticos.
Un Sigmund rubio y alto como originalmente debiera ser, vistiendo ropas Asiáticas de tipo karate. Igualmente que un Wotan, pero con un traje más elaborado.
El decorado y muebles también Asiáticos con su mesa y cojines en el suelo. Por ese motivo parte de esta opera fue representada y cantada en el o a nivel de éste.
Yo estuve a un segundo de soltar una risa sonora cuando salieron todas las Walkirias juntas, pues a mi me pareció gracioso este momento.

Para mi completa satisfacción, los cantantes, muy buenos y los músicos igualmente. Cantantes europeos y asiáticos.
La Siam Philharmonic Orchestra sonó muy bien bajo la dirección del director más reconocido mundialmente de nacionalidad Tailandesa de nombre Somtow Sucharitkul, con estudios en Eton y Cambridge.
Este director compuso en 1975 "Views from the Golden Mountain" (vistas desde el Golden Mountain, como llaman a un templo que se encuentra arriba de una montaña aquí en Bangkok), combinando instrumentos Occidentales y Tais para así lograr sonidos nuevos.

La opera duró sus cuatro horas y media con dos interrupciones, una como de 20 minutos en las que se podía cenar algo ligero y otra mas corta.
No importa donde te encuentres o que espectáculo sea, en Tailandia siempre debe haber comida a la mano, porque el hábito del Tailandés de comer a toda hora es ineludible.
En estas interrupciones pude observar también lo divertido que era todo, personas vestidas como si fuera otoño en París, algunos abrigos, bufandas, etc. Yo me río, pero seguro que estos individuos no amanecieron agripados como yo por lo que la próxima vez que vuelva a otro espectáculo iré mas abrigada.

El pobre hombre enfermo que menciono se encontraba justo detrás de mí, se veía que disfrutaba el espectáculo con todo y su mal aspecto. Por ese motivo sentí que se me encogió el corazón por un momento, cuando en el último acto ya había desaparecido.
Algunas personas (pocas), también se fueron antes de que terminara, pero este hombre estoy segura que lo hizo por cuestiones de salud.
Finalmente todo termino con muchos aplausos y me dirigí a tomar mi taxi de regreso a mi casa. Es tan agradable cuando se viene de un país tan inseguro como el mío, poder parar un taxi a las 12 de la noche y llegar sana y salva a tu destino, que aprecio mucho ésta seguridad viviendo en una ciudad.

Sanuk.

1 comentario:

Vietnamitas en Madrid dijo...

Lástima no haber parado en Vietnam. También tiene una ópera muy buena: Teatro de la Ópera de Ho Chi Minh