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domingo, agosto 05, 2007

Bangkok y un año de vivencias.

Queridos amigos, amigas y familia,

El 18 de este mes cumpliremos un año de haber llegado a Bangkok, así es que para conmemorarlo les voy a contar algo acerca de la vida en esta ciudad.
Entre olores, contaminación, ruido y un montón de gente, esta ciudad como todas las grandes ciudades del mundo es a ratos odiada y a ratos querida. La eterna contradicción. Los humanos que gustamos de las ventajas de las ciudades disfrutamos de ellas, pero a aquellos que hemos vivido también en lugares aislados de estas (aunque no siempre menos ruidosos), nos resulta un tanto agresivo todo esto junto.

Dentro de este caos tenemos la suerte de vivir en un lugar ciertamente mas tranquilo que Los Encinos, donde los vecinos no gustan de hacer ruido innecesario, ni se permite tener perros, o hacer fiestas sin pedir consentimiento de todos los vecinos y como un par de veces ocurrió en el año, se invita a todos. En realidad no se como seria vivir rodeados de tais porque aquí donde vivimos, el 90% somos extranjeros.
Con todo el desorden que tiene esta ciudad, siempre parece ser que a los tais les interesa vivir armoniosamente con los demás y su entorno. Lo malo es que también adoran el ruido y como es una ciudad 80% poblada de gente menor de 35 anos, a nadie parece importarle en la calle y lugares públicos. Todo es ruidoso, las motos, los tuck tuck, camiones, etc., así que platicar mientras se camina según donde, casi es imposible.
Siempre quieren divertirse los tailandeses y cualquier excusa es buena para la fiesta, el show al aire libre, la música en todos los restaurantes, bares y demás lugares de recreo.
Claro que ya viviendo aquí, vas encontrando aquellos lugares con poco o nada de ruido que algunas personas medio raras como Juan y yo necesitamos.

En donde los tailandeses se transforman y no respetan nada, es en el momento que suben a un vehiculo con ruedas y si este tiene motor, mucho peor. Como en la mayoría de los países tercer mundistas, estos piensan que el coche es primero que el peatón, así que hay que ser precavido aun en las banquetas, ya que cuando el trafico es demasiado, las usan sin ningún miramiento las motocicletas y bicicletas.

La comida como algunos de ustedes ya conocen, es rica, pero con combinaciones que en algunos de los casos encontramos demasiado extrañas a nuestros paladares ya entrenados por mucho tiempo en otras culturas.
Al igual que en México, aquí se comen varios bichos tostaditos o fritos. La gente también como en mi país gustan de comer a toda hora y en todo lugar, así que por donde te muevas (aun en despachos de abogados y negocios serios), esta permitido comer en los escritorios y lugares que no se preemitirían en otros países.
Por ese motivo, los olores casi siempre se encontraran en todos lados. Los más fuertes generalmente son los de los taxistas que además de comer, beber y que sé yo, utilizan olores para sus vehículos. Así que alguna vez, los que viajamos frecuentemente en taxi, tenemos la desgracia de ya dentro de estos, darnos cuenta de que será una tortura el viaje.
Hay una fruta por aquí que por muchos países de Asia es muy preciada por diferentes motivos, se llama "Durian". Dicen que merece la pena probarse porque es una de estas cosas que otra vez los humanos tomamos el riesgo de llevar a nuestras bocas para ver si descubrimos algo mas allá del puro placer de degustar algo que huele y sabe bien desde el primer bocado. Esto lo digo porque esta fruta desde que se expone por la calle y peor aun en algún lugar cerrado, huele a basura ya pasada (reconocido por el olfato occidental nuestro), así que esto por si sólo dificulta el llevarlo a tu boca. Después parece que el sabor de entrada no es fácil de saborear si no naciste acostumbrado él. Otro motivo para intentarlo es que se le achacan cualidades afrodisíacas, para nosotros no ha sido motivación suficiente hasta ahora.

Los tailandeses comen dos cosas que diríamos que son totalmente occidentales, pero ahora tengo mis dudas sobre si no seria al revés. Una son los wafles y otra las crepas. Los wafles se comen a toda hora, con toda clase de combinaciones extrañas y que a mi no me apetecen. Pueden ir combinados con salado o dulce, o ambos. Fríos, calientes, chiquitos, grandes, en diferentes formas, lo más creativo que he visto. Algunos tienen adentro alguna especie de camote que por aquí es muy popular también y se llama, taro.
Con las crepas pasa un poco lo mismo y tienen unos postres que casi siempre tendrán parte salada y parte dulce. Esta es una de las cosas a las que se tiene que acostumbrar uno viviendo aquí, porque para aquellos que preferimos algunas veces sólo salado o sólo dulce, entre la cultura tai yo diría que eso prácticamente no existe. Siempre lo dulce tiene algo de salado y lo salado algo de dulce, esto a Juan y a mi nos llega a cansar. Por ejemplo: casi no pido ensaladas no tais en restaurantes que no especifica el aderezo, porque aunque te diga ensalada cesar o en cualquier modalidad europea, será bastante dulce y eso a mi me disgusta mucho.
En carritos por la calle la gente compra y bebe mucha agua de coco que es excelente. Nunca había probado unos cocos tan dulces como los que hay por aquí. Son de muchos tamaños y diferentes gruesos, sabores, etc. La mandarina es lo máximo y en cualquier lugar están exprimiéndolas al momento.
También comen mucho elotes y uno diría que se parecen a los esquites, pero sorpresa, son como los gringos, desde sus granos ya son dulzones y lo que les pongan, también llevara dulce.

En carritos de nuevo, venden unos panes como de hot dog, y en medio ¿adivinen que les ponen?, si no han estado por aquí suficiente tiempo, no creo que adivinaran, así que se los diré: les ponen helado, si! una o dos bolas de helado. Jamás lo he probado ni lo probaré, no solo porque no se me apetece, sino porque soy poco hábil para comer con las manos y estos tais son todo lo contrario. Con este calor y puesto en medio de pan, no se cómo, con mas habilidad que nosotros los mexicanos comiendo tacos o tostadas (yo ni con lo mexicano) no tiran nada ni se ensucian.

Casi no usan servilletas y por aquí no se come con palillos todo, ni se usa el cuchillo en la mesa. Los tais dicen que el lugar para el cuchillo es en la cocina. En todos los restaurantes, aun los elegantes (si son tailandeses), sólo te ponen cuchara y tenedor. Con la cuchara se come todo y con el tenedor te ayudas como puedes hasta para pelar camarones. Así que los tenedores son mas planos, no tienen puntas picudas y es un poco difícil utilizarlos como lo hacemos en México. No pinchan bien y se te caerá mucha cosa, así que mejor comienzas a comer como ellos y te fijas como lo hacen.
Porque eso si, cuando se trata de noodles (fideos), entonces más te vale coger tus palillos si no quieres que todo el mundo te mire mientras comes. De todas formas te acostumbras a ser como el bicho raro de la sociedad, pero si no sabes estas pequeñas reglas oirás y veras sus caras de burla y la palabra "farang" (que quiere decir extranjero), escuchada en la conversación con frecuencia.

Esto de "farang" viene de farangset que quiere decir francés. Así como en México comenzó la gente a llamar al español "gallego", otra vez coincidiendo con nosotros, lo de gallego se quedo para todos los españoles deformando mas tarde en "gachupin" y lo de farangset, en Tailandia se acortó a farang y se quedó para todos nosotros los extranjeros.

La gente de Tailandia que han adoptado el budismo como religión, son demasiado devotos y supersticiosos, los taxistas bendicen sus coches en el templo. Para este proceso, les imprimen de alguna forma (que a mi me da toda la sensación de echar a perder el techo de tu coche), signos budistas que parecen oraciones o cosas para la buena suerte.
A esto le tenemos que agregar que por todos lados se venden pequeñas coronas con jazmines (de olor muy fuerte pero naturales), que los taxistas también compran. Estas son usadas como amuletos y se supone les ayudara a subir muchos pasajeros. Estos chóferes de taxi son igual de cargados y cursis que los mexicanos, solo varían las cosas que cuelgan y colocan en los tableros. Aquí tenemos que sustituir santitos, vírgenes y cristos, por Budas y cosas budistas, además de fotos y cosas del rey y la monarquía.

Por las banquetas de Bangkok es algo difícil caminar, ya que todo el mundo parece tener derecho a poner un pequeño negocio sobre ellas. Dominan los puestos de alimentos y fritangas, pero los lunes hay tregua por petición del rey y la mayoría lo respeta.
Algunos de estos puestos, son realmente pequeños restaurantes en donde la gente no come y se va rápido, sino que pueden pasarse horas con sus cervezas o sus whiskys tailandeses, porque puedes llevar tu bebida hasta a muchos restaurantes y así no te sale tan caro.
Además de que el clima invita mucho a estar en la calle, los tais no gustan de estar en sus casas, son muy salidores y comen mucho fuera. Nosotros hemos imitado esto y rara vez hago algo sencillo en nuestro departamento. Es barato comer fuera (incluso en restaurantes buenos), limpio y rico.
Cuando vinieron mis amigas de Los Encinos me preguntaban porque no cocino mas aquí. La respuesta es que la cocina que tiene el departamento no es cocina, es cocineta y vivimos listos a partir, así que no tengo demasiados utensilios de cocina. Otra razón es que no se cocinar tai ni me interesa aprender, así que lo que yo cocinaría, saldría mucho más caro y necesitaría de mucha dedicación para conseguir los ingredientes (que casi siempre se consiguen pero sólo en supermercados franceses). Las tortillas en estos supermercados "supuestamente" bien mexicanas, algunas veces parecen crepas y están hechas por americanos.

El día del cumpleaños de Juan, (del que incluiré alguna fotografía aquí), decidí hacer una pasta con ajo y perejil como la que comíamos en México. No nos habíamos dado cuenta de que el perejil (ya que cuando lo usan los tais lo deben mezclar con otras cosas), es de sabor totalmente diferente al que se conoce en México, U.S.A., o Europa. Así que nadie halagó mi pasta. Después todos (mi familia al menos) confesaron que esperaban el sabor de la pasta que cocinaba en México. Solo cenamos nosotros cuatro y dos amigas restauradoras de arte. Puse en el pastel un par de velas color amarillo como las que se venden por todos lados para ofrecer a Buda en los templos, así que todos me miraron muy raro. Me preguntaron si no sabia donde comprar unas velas normales de cumpleaños a lo que yo conteste…….." éstas me parecen mucho mas originales y diferentes", pero todos me miraron con cara de ¿what?
La ventaja de Juan y mía, es que no somos muy comelones y nos adaptamos a cualquier comida, pero disfrutamos mucho el día que hice una tortilla de papas. Siempre desayunamos en el departamento porque nos gusta el desayuno tipo europeo o americano y aquí los tailandeses desde la mañana comen comida con olores que nos cortan el apetito.

Las sirvientas de nuestros vecinos suecos abajo de nosotros, cocinan esto desde muy temprano y al principio que llegamos aquí, cerrábamos todo y poníamos el aire acondicionado para que no entrara el olor. Ahora ya nos acostumbramos y dejamos todo abierto porque ya no nos molesta tanto.

Hay algo que me llama mucho la atención y es la confianza con que los gatos tailandeses (que no tienen colas largas y son algo distintos), se acercan a los humanos y no huyen como en México. Los perros, al menos por donde nos movemos no son agresivos y es muy agradable. Yo he llegado a la conclusión de que es porque en este país respetan más la vida de los animales y las plantas. En cualquier banqueta además de árboles no importando su tamaño, ni si te impedirá caminar sobre ella, está llena de macetas con plantas que la gente saca fuera de sus casas o negocios.
Como algunos de uds. ya saben, aquí donde vivimos se ven frecuentemente pájaros, palomas, pericos, cuervos y cantidad de aves todo el día. Por las mañanas nos despierta muchas de las veces el escándalo que hacen los cuervos y más tarde el silbar de los pájaros. Estos silban también de una forma que solo he escuchado en este país.
Hay un pájaro que tiene un silbido que me da sensación de tristeza y no me gusta, hay otro que muy monótonamente silba cuatro notas y las va dando como si fuera subiendo en la escala musical. Repite este silbido continuamente hasta que decide irse, para que unos minutos después otro u otros ocupen ese lugar .
Por las noches y con mas fuerza e insistencia, se escucha el croar de las ranas que es algo ensordecedor también, pero muy agradable.

Tenemos una convivencia muy amable y respetuosa también con los monitor lizards (que son una especie de cocodrilos lagartija que puede medir hasta tres metros), y habitan en el canal dentro del conjunto donde vivimos. Aquí donde vivimos no son mas grandes de metro y medio, pero si se enojan te pueden matar de un coletazo. Así que cuando cruzando el puente que se encuentra dentro de este conjunto encontré uno cuan largo bloqueando mi camino, prudentemente esperé a que se quitara para pasar.
Todo esto a mi me parece tan contradictorio en una ciudad como esta que se supone tan contaminada, pero que esta llena de vida animal. Quizás aquí donde vivimos abundan mas porque esta muy cerca el zoológico, no hay sky train, metro ni edificios altos. Tampoco vuelan aviones o helicópteros que no sean militares, porque vivimos en una zona poblada de dependencias de gobierno, palacios y casas de gente allegada al rey. Por esto mismo tuvimos tanto espectáculo cuando el golpe de estado, pues quedamos rodeados y "supuestamente" muy protegidos por el ejercito.

Ir al cine también tiene su chiste porque los hay de diferentes categorías con sus respectivos lujos. Para empezar, aquí en todos los cines las butacas son numeradas como en el teatro. Las películas tailandesas que gustan mucho aquí (nosotros no hemos visto ninguna completa por falta de interés, pero si en los cortos), nos parecen algo tontas e inocentes. Claro que no les falta casi nunca su dosis de violencia que tanto gusta y como no pueden producir libremente por la censura tan ilógica en la mayoría de las veces y tan contradictoria con la prostitución disimulada y con la libertad sexual que hay aquí. No se hacen buenas películas en general.
Antes de que comience la película, todos tenemos que ponernos de pié (pues así te lo pide el anuncio en la pantalla) por respeto a su majestad el rey (con esas palabras) y comienza un especie de himno, que es algo diferente a otro mas heroico que suena en otros lugares, como el sky train o el metro y parques siempre a las 6 p.m. Al mismo tiempo que suena esto, van pasando imágenes del rey y de su familia, sobre todo de él haciendo cosas con su pueblo. Trabajo en el campo, tomando fotografías, haciendo cálculos con aparatos de medición, tocando el saxofón (que por cierto dicen toca bien) y demás cosas que resaltan el orgullo tailandés.
Se presume que varios de los puentes sobre el río Chao Praya sobre todo el de Rama IX (uno de los últimos construidos), lo diseñó y calculo el propio rey.

Esta sociedad es amante de los uniformes. Además de los normales en policías, militares etc., usan uniformes escolares, uniformes universitarios, uniformes para oficinistas, empleados y demás actividades.
Todos los lunes en honor a su rey portan camisetas o camisas amarillas, que en su gran mayoría tienen el escudo monárquico impreso del lado izquierdo. Todos en general portan estos uniformes con mucho orgullo, incluyendo a los extranjeros que trabajan en lugares que tienen que llevarlo. Tampoco falta el otro tipo de extranjero que aunque no pertenezca a esta y sin obligación de portar ninguna clase de uniforme o playera amarilla, lo hace por sentirse parte de la sociedad, aunque nunca lo serán porque los asiáticos nos ven como "los demonios blancos", nombre literal con el que nos apodan. Esto se me hace muy gracioso ya que a mi que en mi propio país no me importaba sentirme parte de algo así, mucho menos me importa aquí!.

Los uniformes de las universitarias son unas falditas negras con blusa blanca. La faldita va corta y pegada dibujando bien las curvas del cuerpo como se llevo en los años ochentas, al igual que las blusas. Por este motivo ya pasados de moda estos atuendos, estas mujeres pareciera que se van ofreciendo sexualmente. En niveles anteriores a la universidad, también son negras y blusa blanca, pero tableadas.
Los uniformes de algunas escuelas (sobre todo las católicas), son como de niños exploradores (boy scouts) pero en un estilo antiguo. Esto parece ser en imitación otra vez el admirado rey que fue niño explorador en su juventud. Se ven muy graciosos porque algunos ya están bastante creciditos y a mí como mexicana me recuerdan a Chabelo. La mayoría de los tailandeses son delgados, pero ya se empieza a ver más grasa en los cuerpos de niños y jovencitos (sobre todo hombres). El fenómeno me recuerda el mexicano, cuando hace unos 25 anos se comenzó a ver gente realmente gorda por la aceptación de la comida chatarra. Así que en algunos años mas gracias a hamburguesas, pizzas, refrescos y helados principalmente, creo que estos tais comenzaran a tener problemas de obesidad.

Todos los días en parques públicos y desde luego en el más importante que es el Lumpini Park, tanto en la mañana como en la tarde, un maestro o maestra de algo tipo aerobics, sube a una tarima y por unos altavoces comienza la música. Se juntan decenas de personas y en Lumpini, cientos, así que es algo impresionante verlos a todos hacer sus ejercicios como mejor pueden. Eso si, si comienza el himno, toda actividad se interrumpe y se escucha de nuevo con solemnidad y respeto.
Estas actividades que ocurren masivamente por aquí, son algo que vale la pena ver, porque estés haciendo lo que estés haciendo, mas te vale parar porque así lo hace todo el mundo.

Esta sociedad es realmente represiva y llega a ser un poco molesto para nosotros que repudiamos la represión, pero también tengo que reconocer que seguramente por eso se vive tan tranquilo y sin miedo a ser asaltado o robado. No siendo el país de uno, todo se ve y se acepta con más facilidad. "Es más fácil ver la mugre del vecino, que la propia". Ya sabemos que nada es perfecto y no andamos en busca de algo que no existe.

Por ultimo les cuento que el día 8 de Agosto entro a un curso de "Meditación Vipassana" en el Dhamma Kamala Center en Prachinburi.
Esto esta al noreste como a dos o tres horas de Bangkok rumbo a Camboya.
Estando en Asia y habiendo tenido siempre curiosidad por la meditación, es que decidí meterme a esto. Me puse a investigar todo tipo de meditaciones y llegue a la conclusión de que esta que es la mas antigua de India y que se supone la que enseñó "El Buda". Por ser totalmente laica, es la que me convenció. Yo sigo sintiéndome muy orgullosa de mi ateismo y no tengo miedo a ningún castigo, ni recompensa divina.
Pasare 11 días en este lugar aprendiendo la técnica y siguiendo el código de ética y disciplina que se requiere para ser aceptada.
Estoy muy emocionada y contenta de por fin recibir apenas el día 1, la confirmación, ya que hay que ponerse en lista (mas ahora en verano) y esperar que haya un lugar.
Espero no regresar tan cambiada que ya no quiera compartir con todos uds. mis experiencias y poderles relatar esta. Aunque si espero algunos cambios en mi persona que me gustaría ver y sentir.
Incluyo unas fotos de la isla de nombre Kho Kret, que se encuentra muy cerca de Bangkok sobre el río Chao Phraya y que visitamos un poco antes de que vinieran las amigas de los encinos en Abril.
Este fue un ano lleno de cambios y ajustes en nuestra vida. Experimentar un país tan distinto al nuestro junto con aventuras y el comienzo de un negocio nuevo, ha sido excitante, pero también difícil en algunos aspectos. Les quiero agradecer a todos ustedes en este mismo correo, el haber estado leyendo mis tonterías. Gracias a aquellos que además me hacen comentarios al respecto y desde luego, también les doy las gracias a esos que han compartido con nosotros durante este año, sus propias experiencias y trayectorias de vida. Creo que esto hace que aun en la distancia no perdamos esos lazos que nos han unido por varios o muchos años.

Gracias a varios de uds. por mandar fotos de familia, amigos, paseos, viajes y demás experiencias en su entorno, lo disfrutamos mucho todos los Ventosa.
Especiales gracias a aquellos que en este ano nos visitaron y además de hacernos pasar días y momentos muy agradables, nos demostraron su cariño viniendo especialmente a vernos, o simplemente porque andaban por aquí, nos llamaron para ir a cenar y compartir algunas cosas. Gracias a aquellos que cargaron con encargos, regalos, mole, frijoles, dulces mexicanos y tequila. Pero sobre todo, por su interés!.

Especiales gracias a Juan porque es el que me sube, arregla fotos y todos mis problemas técnicos. Uds. ya saben que siempre es servicial y paciente.
El revisara mis correos porque se han vuelto algo muy importante para mi, así que si algo les urge, solo titúlenlo "urgente", entonces el lo abrirá.
De todas formas todos tienen el mail de Juan también y los que lo hayan perdido o no lo tengan, es idéntico al mío. Solo cambien adriana.ventosa, por juan.ventosa .
Una de las reglas del curso, es que no tendré comunicación con el exterior esos 11 días, solamente podrían interrumpirse por una verdadera emergencia que espero no ocurrirá.
Aquí pueden ver las fotos, incluso algunas de arte porque nos sigue interesando y he decidido ver lo mas que pueda de lo que se hace por aquí.

Aqui las fotos

Besos y abrazos para todos, hasta pronto,

Adriana.

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